viernes, 27 de diciembre de 2013

Empty Spaces

Como habitual corredor de la ciudad y ciclista de la ciudad que me considero, el ir trajeteando las calles por otro medio ha permitido sacar diferentes conclusiones. Pero quisiera reparar en una en particular:

Las calles están muy vacías. Realmente lo digo. Es simplemente ir por un barrio tranquilo a mediodía, o pleno centro de noche, o cualquier hora y ver cómo falta gente por las calles es alarmante. Pero lo digo por esto: al no haber presencia, no hay actividad, no hay forma de saber lo que pasa en el día a día... excepto por los medios (ay!). Por supuesto que contemplo que la gente va a trabajar, pero no todos trabajan todo el día y aún así sucede.
Pero también siento como si no hubiera ganas de salir, de diversión, de hacer algo. Y si me apuran, puedo tirar 2 razones: la primera es la enorme industria del entretenimiento que nos mantiene más alejado de todo y unidas a ella, con pantallas de todo tipo. Esto genera paja de salir y preferencia por la comodidad de casa. Comprensible pero perjudicial.
La segunda es el miedo. El miedo a que te afanen, a que te choreen, a que te maten (que, reconozco, también sufro) hace que sea más repulsivo salir a la calle. 

Ahora bien, cuando digo que están vacías, es que están vacías. O sea, no se contempla, ni veo situaciones de robo -que tranquilamente podría pasarme de ver- ni situaciones límite. Esto implica que, al no haber gente fuera, no va a haber quién te afane, porque no hay sujeto a robar. A los medios de comunicación, que les encanta inflar este tema deleitándose con el morbo público, nos comunican de asaltos y asesinatos todos los días. Es una reverenda cagada para quienes les pasa, pero no significa que pase todo el tiempo en todos lados. Creo que si todos saliéramos más seguido, aunque más no sea a caminar (las cosas están caras), la presencia de gente podría -digo- calmar o reducir la posibilidad de robo. Es obvio que me arriesgo a decir una pelotudez inmensa pero a mi teoría le falta demostración, con lo que, hasta que no se pruebe lo contrario, es potencialmente posible -ojalá la sea.

Contamos hoy en día con una libertad de andar que antes no se tenía, con lo que bogo por hacer uso de ella, aprovecharla hasta donde más no se pueda y disfrutar de cada día/noche de la vida, porque difícilmente se pueda volver a repetir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresate como quieras, aca cualquier opinion es bienvenida