sábado, 31 de diciembre de 2022

Perfectamente Roto

Es perfectamente fiel
es perfectamente loco
es perfectamente hiel
Perfectamente roto

Es perfectamente miel
Es perfectamente todo
Es perfectamente sien
...perfectamente roto

Y las heridas,
el puzzle del hombre mayor
con las mañanas
girando contrarreloj

¿Cuál fue la ruina de antaño?
¿Qué es la risa? Desengaño
¿Qué altibajos recorrieron sus pies
para no poder caminar otra vez?

Si en la sombra ha desecado su amor
nunca volverá a ver el albor

Es perfectamente fiel
es perfectamente loco
es perfectamente hiel
Perfectamente roto

Es perfectamente cruel
es perfectamente hosco
es perfectamente él
Perfectamente roto

Perfectamente roto
Perfectamente roto
Perfectamente ro...

viernes, 23 de diciembre de 2022

Rambling on my Mind

     En algún momento de Abril de este año: "¿Deambulan por la Ciudad?". Lo decía mi director de coro en un ejercicio pre-vocalización, donde nos invitaba a recorrer el espacio. No me pude sacar la pregunta de la cabeza nunca más. Pero no porque fuese muy difícil o se volviese una obsesión, sino porque era una pregunta tan obvia -bah, con una iniciativa tan obvia, digo. "¿Por qué no deambulo más por la Ciudad?", me empecé a cuestionar. Porque ni bien él hizo la pregunta, la obvia respuesta fue "no", y eso me molestó muchísimo: ¿por qué no deambulaba más por la Ciudad? ¿Por qué no me entregaba o ponía de manifiesto ese hermoso ejercicio que es caminar sin rumbo por las cuadras tan grandes y anchas que tiene este pueblo? Lo que más me dolía, de hecho, no era el no hacerlo per sé -puesto que puede realizarse "en cualquier momento"- sino que es algo claramente anti-sistema y nunca me lo había puesto a implementar: ni siquiera es "pasear" (que tiene un objetivo en el fondo: despejarse) sino el ir latiendo por allí sin un fin o rumbo claro, sin un punto de llegada más que el de regreso -asumo- y no necesariamente respetando el sentido de las calles. No hacer nada de lo efectivamente establecido, ni mental, ni físicamente. Mentalmente porque tampoco hay algo claro en lo que pensar (logrando ejercitar distinto el pensamiento al igual que en la ducha: la cabeza empieza a conectar conceptos de forma diferente)*. No es la gran cosa, pero es algo.

    Sabemos que Buenos Aires son dos ciudades distintas de día y de noche. Ni opuestas ni complementarias, porque no lo son. Pero sí distintas. Entonces, ayer por la noche, mientras deambulaba por primera vez en meses, me vino a la cabeza la cuestión: "¿habrá algunx individux que sintetice tal cual la Ciudad?". Hablamos (hablo) constantemente de estímulos e influencias que pueden y desembocan en nosotrxs, o de los pocos que podemos irradiar -teniendo más o menos poder-. Ahora bien, ¿habrá alguien que los reúna todos? ¿Habrá alguien que atomice todas las actitudes e influencias de Buenos Aires de la forma más equilibrada posible? ¿Habrá alguien que haya leído o interpretado tan bien la city como para encarnarla en su forma total y entenderla como es? Debería ser -imagino- alguien que se posicione en el medio, ni en un hemisferio ni en otro de la jornada, como cuando aclara el día o al crepúsculo, cuando la ciudad se está apagando. La imagino como alguien callado pero sutil, con un millón de pecados encima pero sabiendo exactamente qué y cuándo decir lo que hay que decir. Abundante en cinismo y en amor. Quizás cambiante respecto al clima, pero siempre atento, prudente, capaz. 

    Debería haber un cierre formal para este texto que ya bastante desordenado está, pero lo cierto es que no lo tiene. Voy a respetar su forma divagadora esperando que el mismo haya servido para impulsar a alguien a por lo menos tomarse unos minutos e ir a deambular por ahí, en busca de otras pases o sensaciones -e irónicamente, no volverlo rutina: sería ir a contranatura de su esencia. Porque no está de más, en el medio de tan rígida vida, "preferir siempre un poco de caos". Felices Fiestas.

*Así surgió este escrito: deambulando.