domingo, 7 de marzo de 2010

Operación densa

Este va a ser un posteo va a ser básicamente improvisado. Es para decir mas o menos de que se trata una operación. De cualquier tipo.
Todo arranca antes de lo que uno piensa, porque debe ir a un psicólogo especializado, que te va a analizar y te va a decir cosas y te va a preguntar que sentís y si tenes miedo, etc. Uno tiene la oportunidad de descargarse. Ahí depende de cada uno. Yo no tuve miedo desde que me dijeron que me iban a operar (porque sabia que era chiquita y fácil, no era drástica, así que no había problema), así que con la psicóloga no hubo mucho que decir, pero no es lo importante.
Los momentos previos son casi claves. Bah, mas o menos. Si uno hizo un buen trabajo y se tranquilizo y esta listo y preparado, seguramente todo saldrá bien. Si no, la cosa a lo mejor se complica. Pero la idea es no tenerle miedo; tenerle confianza a los médicos. Ellos saben, aunque no les creamos y nos parezcan unos completos desconocidos inexpertos. Y tampoco tener miedo de que pueda haber algo peor. Porque una operación no es una decisión que se tome de un día para el otro. Así que no hay muucha posibilidad de que haya algo peor.
Pero volviendo, uno si se tranquiliza y se entrega a los médicos estará mejor. Ademas, quiero confesar que la anestesia, no es efectivamente que "te duerme". La verdad es que la anestesia te anula. Sentís que te llena los pulmones y te va anulando los sentidos; siempre y cuando sea con mascara. A los siguientes momentos no sentís nada, nada.
...
Despertarr..., mmm, duele un poco todavía y hay que esperar que pasen los mareos por la anestesia, a lo mejor se vomita, etc. Pero nada. Uno con el contar de las horas se siente mejor, a lo mejor con el contar de los días.
Bueno, nada, pequeña anécdota sobre una cirujia ambulatoria, espero que de algo sirva.

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