sábado, 27 de diciembre de 2014

Good Times Bad Times II

A fines del año pasado, abduje la teoría de que, en consonancia con la ley del péndulo, que va y viene, compensando unos y otros costados de la vida, el 2014 iba a ser lo suficientemente malo como para "compensar" todo lo bueno que había sido el 2013. 
Bueno, no fue tan así. 2014 fue un año intenso -y por alguna razón, a todos mis cercanos parece haberles ido exactamente igual. En realidad, viéndolo en una perspectiva mediana, las cosas no son tan blanco y negro. No necesariamente una cosa se compensará exactamente con otra en cuestión de años, minutos o días. Cada pedazo de cada experiencia va completando un rompecabezas muy loco. Pero lo que sí va dando cuenta es que no hay una división del tiempo tal que tal año será así y tal año será asá. Las cosas sencillamente van tomando forma. Con lo que, afortunadamente, las divisiones occidentales del tiempo, sometidas a juicio explícito del reloj, van perdiendo cada vez más valor. Por lo que todo se va configurando en un único y metamórfico trance de crecimiento. Ya no se trata de esperar a que termine un año, hacer un balance y ver cómo seguir el año que viene. Ya es sencillamente andar. Ir, caminar, tropezarse, levantarse, volver a caminar. Incluso los 'stops' son parte del camino.
La gran lección de 2014 fue que si uno quiere conseguir algo, debe romperse sistemáticamente el orto para ello. Forzar las circunstancias. No darle más opción a la vida que darle a cada uno lo que quiere. No hacer que exista otra opción que no sea aquella que se quiere. Obviamente, sin lastimar a nadie. Pero "demostrar" que uno merece lo que quiere. Y el único momento donde realmente se merece aquello que se quiere es cuando se lo obtiene -por supuesto, sin trampas ni boicoteos en contra. Ya suficiente hay con las circunstancias del día para encima sumar pálidas ajenas. 
Pero es parte del camino a seguir. Momentos buenos, momentos malos...hacer balances es casi inútil. La vida sigue. Y lo que uno le aporte o no, eso es lo que valdrá la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expresate como quieras, aca cualquier opinion es bienvenida