jueves, 31 de julio de 2014

Magia Veneno/Piano Man

Breve curiosidad de este post: salió sin querer, el texto fue pensado para otro ámbito y descubrí que calzaba perfecto aquí.

Un par de semanas atrás, un amigo de mi papá me sugirió que para poder tocar mejor yo necesitaba "dejar volar" mis manos, para que las mismas fueran solas y poder así disfrutar un poco más. Él mismo no es músico ni nada, pero (dejémoslo así) el tipo es brillante. Y mis problemas eran de índole de la impotencia: no me salía, no avanzaba, no disfrutaba, y así todo el tiempo.
Tenía razón. Sin embargo, fue lo mejor y lo peor que me podría haber dicho: al momento de intentar "volar" descubrí que efectivamente... no sabía hacerlo. La decepción que me produjo fue instantánea y muy, muy profunda. Llegué a cuestionarme seriamente si seguir con las clases de piano o no. Porque si en 3 años de clase no había podido aprender lo "elemental" -que va más allá de lo netamente pianístico- en materia musical, era para preguntarse si valía la pena seguir remando. 
La experiencia en sí fue aterradora. Me senté a practicar con 'ganas' de implementar eso y me fue seriamente mal: mal tocado, muchos, muchísimos pifies, pocas ganas, y encima practiqué poco, ganado de cabo a rabo por la bronca. Como si nada de esto bastara, dormí bastante mal -pesadillas mediante- acercándome poco o nada a lo que tengo que dormir para llegar tranquilo al trabajo (para el cual madrugo).
No era la primera vez que las cosas me salían mal (de hecho, así ocurre la gran mayoría de las veces) pero esa vez fue un anti-clímax absoluto. Ahora bien, lo curioso fue lo que pasó al día siguiente: me senté a practicar una vez más -cabeza dura soy- "convencido" de lo del día anterior había sido sólo un mal día -mentira, no me lo creía ni en pedo. Y me fue bien. Muy bien, de hecho. Hubo algo que mi cuerpo entendió en el breve periodo entre una práctica y otra que me permitió luego tocar mucho mejor. 
De todas formas, me incomoda un poco el no saber explicarlo bien. Porque si estoy dando clases de piano también, es un poco complicado pretender enseñar y no saber explicar algo 'esencial'. Pero es lógico que no todo se pueda explicar -y muy conforme estoy con ello-, además de que dichos procesos auto-revolucionarios deben correr por cuenta de uno. Pero tal vez allí esté lo lindo, en no poder explicarlo científicamente, sencillamente dejar que el corazón lo sienta.
Por último, me gustaría rescatar el apoyo dado por todos mis amigos músicos a los cuales consulté al respecto, y aclarar que, si bien se sentaron aquí las bases de escritos no  basados en experiencias personales, creo que esto constituye seriamente una excepción a la regla al ser la música un bellísimo arte que nos atañe a todos, más aun en el cambio personal y pasional, nada más. 

1 comentario:

  1. Siempre pasa eso, es lo hermoso de aprender cosas nuevas. Es intentar e intentar hasta que sale y después todo tiene sentido. (A mi personalmente me pasó con queriendo hablar otro idioma).
    Lindo blog :)

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