Como suele ocurrir con los fenómenos de la Naturaleza, la lluvia, al igual que muchos, genera una mar de opiniones, comentarios, sentimientos y demás. Hoy estoy aquí para ver mas o menos la mayoría de estos. En principio, todos sabemos que la lluvia forma parte del ciclo del agua, solo que solemos tomarlo como un hecho independiente. Y mal no está.
Porque si lo tomamos como un hecho independiente, la lluvia ya adquiere características propias y uno empieza a verlo como un suceso único, particular, imponente, total. Y es ahí donde surge el sentimiento, el pensamiento, la observación. Si uno mira superficialmente, piensa simplemente que la lluvia cago la salida del fin de semana, inundo la avenida o corto la luz de la casa. A Dios gracias, existen otros puntos de vista. Por ejemplo, aquellos que creen que la lluvia es algo mas divino, como un llanto de ángeles, o de Dios... Alguna vez escuche en una película (creo que era "El Curioso caso de Benjamin Button") que decían que Dios estaba en la lluvia.
La lluvia nos advierte lo que pasa, nos despierta sentimientos, nos dice que lo mas lindo puede venir en un momento inesperado. Nos acompaña para dormir, nos duerme. Es nuestra compañera, la que nos hace pensar. O nos pone melancólicos, o nos inspira una canción, un poema. La lluvia es un poema, porque tiene sentimiento, tiene emoción. Tiene su gustito, su sentido, su espíritu. En la lluvia hay un poquito de cada uno. Es como una unión. Nos unimos mas entre nosotros mismos, abajo de un techo, al lado de una ventana para apreciarla. Nos une mas con nuestra Madre Naturaleza, formamos parte del circulo. Nos llena de sabor, de vida.
Aprovechemos, valoremos la lluvia. Veámosla simple, amistosa, sincera, amiga. Propia, plural. Veámosla toda, con todo. Y veamos que mas nos puede decir...