jueves, 30 de julio de 2015

I am a Loser [?]

Ahora que las aguas se calmaron, me gustaría hacer un breve reparo sobre una altisonante palabra que emerge siempre y cada vez que le toca una derrota de tono medianamente importante a nuestra Selección Argentina de Fútbol: la palabra 'Fracaso'.
Se sabe que por lo general, cuando un término -o cualquier cosa en sí - es utilizado con demasiada frecuencia es porque o bien se lo está amplificando al pedo ("Periodismo"), o bien porque la gran mayoría de gente no sabe ni entiende de qué mierda está hablando -y sino, pregúntenle a Dios o a la Democracia. 
Si vuelvo sobre este sustantivo es porque en lo particular giraba satelitalmente a mi alrededor en los albores de la primaria. Sin importar el porqué, creo que puedo sumar algo a la discusión, y el/la que crea que no, puede pasar a otro post.
Se tiende a utilizar el concepto 'Fracaso' como aquel punto de no retorno donde la derrota, la frustración, el dolor, la impotencia, la tristeza son tales que uno no puede darse siquiera el lujo de pensar en una nueva oportunidad  -y en consecuencia, es de fácil acoso para los demás, que no pueden (ni quieren) evitar apuntarle con el dedo, burlarse, gastarlo. Total, es blanco de broma fácil y cualquier ínfimo intento de respuesta se verá automáticamente bloqueado debido a su 'fracaso', y a que su 'fracaso' es tal que no puede abrir la boca ni para defenderse.
Bien, hagamos zoom out: estamos hablando de un partido de fútbol. Y creo que hasta el más ignoto en materia de balonpié sabe o escuchó decir que "el fútbol siempre da revancha". Y no me extiendo sobre lo que es esta camada de jugadores en particular para no irme por las ramas...
Lo preocupante es ver Qué se toma por fracaso. Qué es de tan asqueroso fulgor que ni siquiera merece ser tratado como tal.
¿Fracaso? Fracaso es no tener amigos. Fracaso es no tener un Amor. No sentir Amor o sentir que nunca tuvieron Amor por vos (que es más o menos lo mismo). Fracaso es no tener un objetivo en la Vida. Fracaso es no tener una mínima duda en la cabeza. Fracaso es que tu vida imaginaria sea una fiesta y tu realidad, vomitiva. Fracaso es que no veas ni tus propias contradicciones. Fracaso es aplaudir sola y únicamente a cualquiera que te diga lo que querés escuchar. Fracaso es no tener UN sueño. Fracaso es memorizar excusas e ignorar argumentos. Fracaso es tener una imaginación de 48 pulgadas...
ESO es fracasar. ESO es estar en el fondo de la mismísima mierda y no hacer el más minúsculo intento por tirar arriba. Fracasar es errar, equivocar (en un principio) y no tener la Valentía ni la Dignidad de volverlo a intentar.
Por eso digo, creo, que Fracaso es una palabra que le queda demasiado grande incluso a la gente que abusa de ella. 
Porque si llegaste, volviendo, a un lugar como la Selección, en Algún momento te tenés que haber equivocado, en Algún momento tuviste que fallar, pero de la misma manera, irrevocablemente lo tuviste que volver a intentar. Se sabe que el que quiere puede, y si puede, es porque se equivocó, lo intentó, y mejoró. Y por esa conducta constante mereció el llamado a la Selección. Si sos solicitado para jugar con los mejores representantes del deporte más popular de la República Argentina y del Mundo, me parece que no sos un fracasado. Y si encima te toca hacerlo al lado de alguien como Messi, me parece que tampoco...