lunes, 21 de junio de 2010

There's a man on the road (Hay un hombre en el camino)

There is a man on the road
tired of loneliness,

seeing how the wind

takes his freedom.


Has moles in his mind

which kill the laughter

A tear of sand bursts

from the ocular abyss


There is a man on the road

accompanying the sun

and the cold moon

only reflects his melancholy


He drowns in sorrow

Empty his heart

His body drags dust

nothing in the infinite loneliness


There is a man on the road

Going nowhere

He has no fate

And expected nothing

of anything anymore.

*Alta inspiración de “Stairway to heaven”, de Led Zeppelin y Bob Dylan en general, mas que nada, “The Hurricane

martes, 15 de junio de 2010

Knockin' on heaven's doors

Este es un posteo que debo hace mucho. Resulta que estaba esperando unos resultados de los exámenes de Diciembre y tenia para rato. Me interno en una charla entonces que había entre unos amigos.
En un momento alguien comenta que la casa donde el mismísimo Luca Prodan había muerto esta a ¡una cuadra! del Colegio Nacional de Buenos Aires. No conozco y tengo ganas de ir así que un amigo fanático se ofrece llevarme. Vamos. Llegamos.
Estamos leyendo la cantidad increíble de liquid papers escritos que hay sobre la puerta de madera hasta que un momento, de la nada, se abre, hacia adentro ¡la puerta de la casa!. En ese momento pienso 'Chau, el espíritu de Luca Prodan que nos abre la puerta'.
Pero no. Un pibe como de 20 años sale, cierra, y uno de los chicos, ni lento ni perezoso, pregunta: "Hola che, podemos entrar?", a lo que el flaco contesta: "Si, aguantame que vuelvo del chino y les abro"
¡Increíble! En solo 15 minutos me entere de la existencia de la casa, fuimos, y ahora tengo la oportunidad de que me abran! Sin duda lo tome como una señal, esto no le pasa a cualquiera.Esperamos tranqui y efectivamente entramos.
Y bueno, nada, que decirles... El lugar es claramente un conventillo, y se esta transformando en un museo en honor a Luca. Nos encontramos con una pintura, discos desparramados por todos lados (Pappo's Blues, Color humano, etc...), infinita cantidad de botellas, y por supuesto música puesta. Muy bien recreado el ambiente.
Hasta que, finalmente entramos en la sala donde el líder de Sumo, Sumito y Ojos de terciopelo murió. La sala es pequeña, con botellas, una pequeña ventana, y un dibujo manual de Pipo Cipolatti, que, según dicen, al verlo el mismo Pipo se emociono hasta las lagrimas. Todo muy extraño, muy espiritual, había una sensación de 'guau, acá murió Luca' que invadía.
Pero bueno, finalmente nos fuimos, mas que satisfechos, por haber pasado una circunstancia muy inusual absolutamente sin tener el mas mínimo presentimiento de esto. Pero lo entendemos como una mas de las circunstancias que elige ponerte la vida en el camino y que uno debe saber aprovechar al máximo y aprender todo lo que pueda. Ah, y, porque no, verlo como una señal futuro en lo que uno vaya a hacer.

domingo, 6 de junio de 2010

Aguante la amistad

(Aviso, si lo van a leer, traten de hacerlo con "Seminare" en vivo de fondo, es ideal)

Nunca les paso que, visitando el fotolog o viendo una foto (en la que uno puede estar o no) de un amigo/a suyo, y viendo su sonrisa en la foto, uno mismo empieza a sonreír? Sí? Bueno, excelente entonces, porque es una sensación mágica...Pasa que uno se da cuenta que ven la sonrisa de alguien que uno conoce y aprecia, y le gusta verlo sonreír. Ve una sonrisa honesta, una sonrisa que a uno le gustaría que se repitiera todo el tiempo del mundo. Ver a un ser querido sonreír es maravilloso, uno se da cuenta que ese ser esta bien, y nos ponemos contentos por eso. Ademas, uno piensa: "Che, loco, esta persona que esta tan feliz es amiga mía, la conozco, y me pone mas que orgulloso poder ser parte de alguien que tiene tanta felicidad adentro". Y...eso mata. Repito que nos gustaría ver eso todo el tiempo, y a su vez nos lamentamos, decimos: "Puta madre, pensar que nos preocupamos mas por otras cosas mediocres o superficiales y no por estar así, por sonreír, por estar feliz". Bue... ya esta, mejoraremos de aquí en adelante.

Por eso, tratemos de recordar esos momentos y tratar de repetirlos. Creo que le hace bien al alma, y al mundo.